sábado, 24 de septiembre de 2011

Nuestra LUNA * Ciclo Sagrado

En nuestros días nosotras ya no honramos el ciclo menstrual femenino como una ocasión de poderes y privilegios especiales, en que la mujer está más sensible a los ritmos y ciclos del mundo natural. Perdimos el sentido de poder de sanación de la sangre de las mujeres, y aceptamos una interpretación diferente del ciclo menstrual, que enfatiza: lo incómodo, lo sucio y la disminución de productividad en lugar de la renovación, la regeneración y la purificación energética que tiene lugar en el cuerpo femenino. Durante siglos la sangre menstrual fue declarada como " impura" o "repulsiva". Todavía hoy persisten tabúes en lo que se refiere a la menstruación. Aún hoy, y lo peor, es que lo hacemos sin siquiera darnos cuenta, nos nombramos a nosotras mismas los días en que menstruamos, como " mujeres indispuestas", es decir Mujeres No Dispuestas, que consideran que la menstruación es molesta, dolorosa, incómoda, inoportuna, limitadora e incluso avergonzante. Los Días de menstruación son días de mucho poder para la mujer. Tenemos una sensibilidad especial, estamos abiertas a nuestra intuición, y muy conectadas con aquello que está más allá de la forma y la palabra. Si estamos atentas, y conscientes podemos trabajar con nuestra energía espiritual y física para generar cambios concretos en nuestra vida. Es hora de despertar, de redescubrir a nuestra Diosa Interior, de tomar consciencia de nuestro poder creativo y de lo sagrado que es nuestro cuerpo, porque dentro de él se gesta la Vida en la Tierra. El período menstrual es un regalo, un flujo y reflujo de hormonas que nos proporcionan una experiencia ilimitada de diferentes niveles de consciencia e inspiración creativa. La Sangre Menstrual es Poder. Es un símbolo del ciclo de vida/muerte y renacimiento, en el cual la disolución y la decadencia son inevitablemente seguidos por la renovación y la regeneración. Todos los meses, cuando una mujer menstrua, le es dada la oportunidad de mudar su piel interior, y a través de este proceso renovar y reavivar su espíritu. Al liberarse de lo que es viejo, ella puede abrazar lo nuevo. Cuando podamos concebir la sangre menstrual como fuente poderosa y vivificante, cuando los síntomas de dolor e incomodidad sean reinterpretados como fluctuaciones naturales del mismo impulso del poder que cada mujer posee; el ciclo menstrual se tornará un momento especial para volver la atención hacia dentro, conectándonos con nuestra esencia femenina y nuestra mujer creadora y transformadora.
existe la bella creencia de que al depositar tu sangre menstrual -que es vida, un fertilizante natural- en la tierra, estás contribuyendo a la sanación de tu propia vida y la del planeta. Puedes depositarla directamente o diluirla en agua en un macetero, en tu patio, jardín o en la naturaleza. Nuestra sangre menstrual está cargada de células madre, minerales y muchos nutrientes. Nuestra SANGRE es AGUA SAGRADA, es PODER DE MUJER. mujerencurso.blogspot.com

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